El magnate Bill Gates ha vuelto a sorprender al mundo con un regalo impresionante para su hija mayor, Jennifer Gates. La joven, que se destaca por su amor por la equitación y sus logros académicos, recibió una granja de caballos valorada en 15,82 millones de dólares por su graduación en 2018. Este exclusivo regalo, ubicado en North Salem, Nueva York, marcó un hito en su vida personal y profesional.
Un regalo único para una pasión de toda la vida
Jennifer Gates, conocida como Jenn, tiene una gran pasión por los caballos, la cual desarrolló desde que era una niña. A los seis años comenzó a montar, y su amor por la equitación no ha hecho más que crecer a lo largo de los años. En 2018, cuando estaba por graduarse de la Universidad de Stanford con un título en biología humana, Bill Gates le ofreció un obsequio que reflejaba este amor: una imponente granja de caballos.
La propiedad, situada en la ciudad de Westchester, Nueva York, incluye una mansión, un establo con 20 puestos, potreros, una pista de entrenamiento y amplios terrenos. Todo ello fue diseñado para apoyar sus entrenamientos ecuestres de alto nivel. Según el New York Post, la granja estaba valorada en más de 15 millones de dólares y fue una de las muchas inversiones que Gates hizo para apoyar el desarrollo profesional de su hija en el mundo de la equitación.
Jennifer Gates: equitación y medicina
A sus 28 años, Jennifer ha logrado una impresionante carrera académica y profesional. Tras obtener su grado en biología humana de Stanford, se adentró en el mundo de la medicina, donde actualmente está especializándose en pediatría. Con un título en medicina de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, Jenn continúa sus estudios en la Universidad de Columbia, donde cursa una maestría en Salud Pública. Su compromiso con la medicina y su deseo de ayudar a los más jóvenes la han convertido en una prometedora pediatra.
Junto con su carrera médica, Jennifer también mantiene su amor por la equitación. Se casó con Nayel Nassar, un jinete profesional de origen egipcio, con quien comparte la pasión por los caballos. Ambos disfrutan de la vida familiar junto a sus dos hijas, Leila y Mía, quienes también parecen haber heredado el amor por los caballos.
La inversión de Bill Gates en la equitación de su hija
El compromiso de Bill Gates con el futuro de Jennifer en la equitación no se limita a la granja de caballos en Nueva York. En 2016, Gates realizó una inversión de 38 millones de dólares en propiedades en Wellington, Florida, para financiar el entrenamiento ecuestre de su hija. Estas propiedades fueron acondicionadas con las mejores instalaciones para el entrenamiento de caballos y jinetes de élite, lo que permitió a Jennifer acceder a un entorno óptimo para desarrollar su talento en este deporte.
La crianza de los hijos de Bill y Melinda Gates
Aunque Bill y Melinda Gates se divorciaron después de más de 25 años de matrimonio, ambos continúan desempeñando un papel activo en la vida de sus tres hijos. Melinda ha sido enfática en resaltar que sus hijos fueron criados con valores sólidos y sin que la riqueza definiera su forma de ser. A pesar de los regalos de lujo como la granja de caballos, Melinda subraya que los tres hijos de la pareja fueron educados con una mentalidad de “clase media”, y la riqueza no influyó en su educación ni en sus valores fundamentales.
El futuro de Jennifer Gates: equitación y pediatría
Jennifer Gates continúa avanzando en su carrera profesional como pediatra. En marzo de 2025, comentó en redes sociales sobre su experiencia en residencia pediátrica, destacando la importancia de aprender de los médicos que la rodean y su agradecimiento por estar en un entorno que fomenta su crecimiento personal y profesional.
A su vez, la pasión por la equitación sigue siendo una parte integral de su vida. En sus redes sociales, comparte fotos y momentos felices junto a su familia, sus caballos y sus hijas. No cabe duda de que la pequeña Leila, rodeada de caballos desde su infancia, ha heredado el amor por estos animales nobles y hermosos.
La importancia del legado familiar
Este generoso regalo de Bill Gates a Jennifer es solo un reflejo de la estrecha relación que mantiene con su hija. Aunque la riqueza familiar es evidente, el enfoque en la educación, el apoyo a sus pasiones y el fomento de su independencia son pilares clave en la vida de Jennifer Gates Nassar. Sin duda, la historia de Jenn es un testimonio de cómo la familia y el legado pueden influir positivamente en el futuro de una persona, independientemente de los regalos materiales que puedan recibir.

